23 de octubre de 2012

PBP: "L" es por "Libro de las Sombras"


En el mundo de la magia contemporánea, el Libro de las Sombras ha pasado a ser conocido como el registro de las prácticas, hechizos, ritos e información mágica del brujo o mago. Muchas veces incluirá un diario personal e incluso un diario de sueños, así como los espíritus contactados por el practicante. Aunque hay quien dice que para un mago el término correcto sería grimorio -  y luego está la discusión acerca de si todos los libros de las sombras son grimorios pero no todos los grimorios son libros de las sombras -, todas las definiciones del mismo concuerdan en que, en su forma más básica, se trata de un libro de magia. Un libro mágico. Según este criterio,  ¿entraría mucha de la literatura de brujería, magia y paganismo en la categoría de “libros de las sombras”? ¿Por qué? ¿Por qué no?
Mientras cada uno decide contestar – o descartar – tal pregunta (lo que puede bien o no generar algunas ideas un poco acaloradas – siéntete libre de compartirlas -), voy a concentrarme en el carácter propiamente mágico de dicho texto.
Cada libro es tan único como la persona que lo escribe, y por lo tanto lo que anotes en él será asunto tuyo. En versión resumida, en tu libro escribirás lo que tú quieras. Lo que marque tu vida y lo que consideres importante en tu camino espiritual o en el de aquellos que vendrán después – en caso te anime la idea de dejar tu libro como guía para la posteridad.
Si en algún momento consideraste la opción de copiar todas y cada una de las cosas que hacían referencia a la magia y a la brujería que lograbas encontrar por ahí, has de saber que formas parte de un club nada exclusivo, pues posiblemente se trate de una idea que haya cruzado la mente de muchos. Yo me cuento en las filas de tal club.
Recuerdo haber hecho una gran cantidad de anotaciones, hasta el punto de reunir lo que creo fue una cantidad decente de información relacionada con el mundo esotérico y que iba desde supersticiones populares – con sus respectivas explicaciones – hasta rituales complejos (prestando atención al hecho de saber qué estaba diciendo – no me convencía la idea de recitar un hechizo destinado a la protección en supuesto gaélico y que traducido al español simplemente dijera “Mary tenía un corderito…”).
Varios años después, comencé a tener la impresión de que la sola recopilación de material mágico no bastaba. No porque estuviera “mal” hacerlo, sino porque empecé a preguntarme: ¿para qué servirá esta información? ¿Cuál es su propósito? ¿Cómo refleja o expresa mi propio camino? Ahí fue que empecé a bajar la velocidad de mi registro de información e inició la etapa de revisión de las anotaciones recogidas. Encontré que en efecto, el libro había ido cambiando gradualmente, aun cuando no lo empleaba como diario personal (prefiero escribir el diario en un libro aparte). La temática de los rituales y encantamientos, información, técnicas; así como los dibujos e incluso la caligrafía habían cambiado en modo orgánico, sin forzarlo. Desde ese momento creo que el LDS (abreviatura en español de “Libro de Sombras”, que prefiero en lugar de la conocida BOS – cosa de preferencias) es más que un mero registro de actividades o un diario, y es realmente una manifestación del Arte que practicamos. Se trata de una idea que sólo se hace más fuerte a medida que pasa el tiempo y continúo en el camino de la Brujería y la Magia (por supuesto, sigo escribiendo en el libro, pero ahora voy con más calma).
Por supuesto, conozco varias personas que consideran que el libro de sombras más poderoso existente es la Naturaleza misma – que registra toda la magia existente y por existir – y por lo tanto para varios sería la única fuente válida a considerar. En efecto, aprendemos nuestro Arte de la Naturaleza, pero lo que aprendemos queda anotado, registrado, en libros que pueden ayudar a conectar un poco más fácilmente con los misterios estudiados. De todos modos, no creo que debiera existir conflicto entre los libros de sombras creados por el hombre y la Naturaleza, siempre que la creación y la práctica del hombre se encuentre en armonía con el ritmo y flujo de la Naturaleza (lo que, tristemente, no siempre ocurre).
Si digo que los libros de sombras pueden cambiar de modo orgánico es porque creo que todos los instrumentos del mago o brujo contienen una chispa de la fuerza vital del practicante, concedida no sólo por medio de la consagración, sino también de la práctica y el propósito al que sirven. Siendo todas las herramientas especiales, pareciera ser que, al menos en un nivel inconsciente, la imagen del libro mágico guarda una vibración particular, y el hecho de que se presente de un modo u otro una y otra vez en las diferentes historias que hacen referencia a la magia – tanto antiguas como modernas – debería ser un buen indicador de la fuerza atribuida a los libros de sombras, grimorios y asociados (en los relatos en los que se menciona que un libro es la verdadera fuente de magia del practicante, voy por la hipótesis de que en cierto modo se trataría de una forma de representar el poder que se atribuye al conocimiento y al aprendizaje y a su capacidad para transformar de manera efectiva la vida y la realidad de una persona).
Otro detalle acerca de la magia que rodea un LDS radica en que para muchos, el mismo acto de escribir en él constituye un ritual. Algunos lo hacen más complejo, trazando un círculo ritual en el lugar. Otros,  más sencillos, purifican la habitación con una varilla de incienso. Personalmente, me gusta encender una vela y recitar una breve oración de bendición – a veces también enciendo incienso de sándalo, para atraer una vibración espiritual al entorno. Mi gusto por la tinta líquida ha hecho que primero realice mis anotaciones en un cuadernillo o libreta de notas y luego, sólo cuando se encuentra todo organizado, pasarlo a limpio al libro. Cierto, me toma el doble de trabajo. Pero lo disfruto (además que quieras o no, prestas más atención y análisis a aquello que escribes). Para la gente más tecnológica, pueden corregir muchas veces el material en el computador y, cuando esté listo, imprimirlo. De nuevo, es cuestión de gustos.
Las herramientas y los instrumentos son para usarse. El caso del LDS no es diferente. Aunque creo que familiarizarte con cada herramienta es un proceso para el que puedes tomarte el tiempo que deseas – y de hecho se trata de un proceso gradual – creo que si me preguntaran cuál es la primera herramienta que debe considerar conseguir el brujo, en estos momentos diría que es el libro de sombras. No me malentiendan, soy fiel defensor de que cada herramienta e instrumento es único y puede ofrecer grandes bendiciones a la práctica mágica  (reconociendo su papel como “aliados” y no como “dependo de ti para lograr mi magia”). Pero siento y creo que el LDS se convierte, en cierto modo, en un testimonio del Destino que el propio practicante teje para sí. Es un reflejo de su habilidad para tejer en la Red de la Vida (no necesariamente el único, pero sí uno que encierra significado especial).
No tengas miedo de usar tu libro de sombras. Necesita ser algo funcional. Existen demasiados casos de gente que espera tener el “libro perfecto” y una vez que lo tienen, temen escribir en él por miedo a malograrlo. Obviamente, cuídalo con la misma atención que cuidarás cualquier otra herramienta. Pero la idea es que trabajes con él. La idea es que te sirva en tu Arte. En tu libro de sombras encontrarás un registro, un talismán de poder, un símbolo de tu camino espiritual, e incluso protección (los libros de magia y textos sagrados solían llevarse consigo para obtener protección mágica contra diferentes clases de mal).
A veces es complicado llevar el LDS contigo cuando lo necesitas – bien sea que uses un libro empastado o una carpeta de anillas, el tamaño generalmente hace un poco difícil llevarlo contigo a todos lados. Incluso si usas una versión virtual, necesitas tener una computadora todo el tiempo cerca para consultarlo. Por eso muchos optan por crear una versión “de bolsillo” con anotaciones básicas y la información más utilizada (me pregunto qué tal serviría usar una Tablet para esto…).
El libro de sombras será probablemente una de esas herramientas que te acompañará por todo el tiempo que practiques – que, con suerte, será hasta el día en que fallezcas. – Aunque termines escribiendo una gran cantidad de cuadernos o diarios forrados en cuero, cada uno representa una parte de tu viaje espiritual y, por lo tanto, encierran poder. No necesitas llegar a depender de tu LDS, como tampoco es necesario que dependas de tus talismanes, athames, varas mágicas y esferas de cristal. Pero respétalo del mismo modo en que respetas todos los instrumentos que te ayudan en tu práctica, y reconoce el lugar especial que ocupa en la misma – porque de todos los instrumentos y herramientas, existe la posibilidad de que tu libro sea el que contenga, en un modo único, los aspectos más íntimos de tu Arte.
Practicante de Artes Mágicas.
Nota: un artículo muy interesante acerca de la funcionabilidad del Libro de Sombras y del Grimorio puede encontrarse en el siguiente link: http://blog.shivian.com/post/18204014146/the-functional-grimoire

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