Magia Simpática

“Nuestra separación de otro es una ilusión óptica de la conciencia”

Albert Einstein

Uno de los temas más impactantes de la magia se encuentra entre los más simples y prácticos de ella; la Magia Simpática  (traducción correcta al castellano, pero que puede confundirse con un concepto de Simpatía como agrado o atracción hacia alguien o algo) o Simpatética (neologismo utilizado en la traducción de Lilly Frazer) en cualquiera de sus traducciones se puede considerar como la teoría y práctica base de la magia a través de los años y los derivados de ella que veremos a continuación.

Para poder definir el concepto de magia simpática debemos remontarnos varios miles de años atrás, cuando los primeros hombres que ya no vivían de forma nómade comenzaron a habitar sedentariamente en las cuevas, al haber sido ellos los encargados de domesticar plantas y animales podemos decir que ellos nos brindaron las primeras culturas, tecnologías y también la primera relación con Lo Sagrado. Un ejemplo claro son las pinturas rupestres que encontramos en las cuevas donde habitaron – como es el caso de las Cuevas de Sumbay y Mollepunko, ambas en la región de Arequipa, Perú: en ellas varias de las pinturas tendrían connotaciones mágico-chamánicas ya que para algunos investigadores tales pinturas podrían haber sido creadas con el fin de asegurar la caza (al “capturar” al animal en la piedra, habrían asegurado su captura en el mundo real).

Me resultó muy interesante el hecho de que aquellos hombres nos hubieran legado un conocimiento tan básico, primitivo y natural que, a pesar de su simplicidad NO significa que sea “menos importante” que la magia contemporánea, sino que por el hecho de su practicidad y arraigo a la leyes de la naturaleza lo hemos visto impreso en toda la historia de la magia y con un concepto que no ha cambiado a través de los años: “Lo similar atrae lo similar, mientras que las cosas que estuvieron en contacto actúan a distancia de forma recíproca aunque ya no se encuentren en contacto de manera física.” que conocemos actualmente como la “Ley de Semejanza” y “Ley de Contagio”, comprendidas dentro de la Magia Simpática.

La Ley de Semejanza ha sido ampliamente utilizada por todas las culturas del mundo, desde las familias de Batukos de Borneo hasta los nativos de Norteamérica, y su aplicación ha sido llamada magia imitativa, que guardaría cierta relación con los principios de la Homeopatía - uno de los fundamentos de la homeopatía refiere que “lo semejante cura lo semejante” o “similia similibus curantur” y sostiene que aquello que causa una enfermedad también puede ser usado para curarla. Si bien esto NO significa que los principios de la terapia homeopática se reducen a magia por simpatía, resulta interesante observar que incluso en el campo de la medicina existe la idea de una conexión entre similares.

La magia imitativa actúa en concordancia con las relaciones y los efectos que un mago y/o curandero pueda producir mediante la imitación de ellos. Así, es utilizada en hechizos de todo tipo; la concordancia de colores, días de la semana, fases de la luna, épocas del año, inclusive las vestimentas y lugares de adoración, culto y brujería tratan de buscar una relación que permita comunicar a la persona con lo sagrado mediante el empleo de objetos que pueda relacionar. Un ejemplo de esto es el caso de los chamanes andinos, que utilizan cebo de llama y granos de maíz para formar imágenes muy parecidas a las personas que desean dañar y así, una vez hecho el muñeco se quema en el camino por donde la persona va a pasar para asegurar el maleficio. Otro ejemplo ocurre en Nueva Guinea, en donde se utilizan escarabajos en los arpones para asegurar la caza de tortugas, mediante la imitación de que tal como el escarabajo se prende de la piel de un animal o humano lo hará el arpón con la caza.

Personalmente creo que a nivel cuántico es posible que la energía que está en constante movimiento e interrelación pueda mantenernos en contacto con las cosas que poseemos; en la Grecia antigua utilizaban el sudor de los maratonistas de las primeras Olimpiadas, siendo presentado como ofrenda a los dioses, mientras que en otros casos era para fines mágicos, es decir que la implicancia de la energía y esfuerzo de los atletas considerados digna de un dios se habría aplicado a otras culturas, en donde se utilizaban  - y continúan utilizándose - rituales para la fertilidad, salud o prosperidad. Inclusive hoy en día el uso de objetos considerados valiosos a los ojos de la divinidad se aplica al trabajar en los modernos hechizos.  

Por otro lado veremos que la Ley de Contagio busca que cualquier objeto que haya estado en contacto con una persona o que haya sido parte de su cuerpo pueda ser utilizado para que las acciones realizadas sobre el objeto generen un resultado en el dueño. Esto se puede relacionar mucho a los preceptos que tenemos de magia actualmente, donde los hechizos positivos realizados a alguien son considerados “encantamientos”, estando relacionados a la prosperidad, amor y salud.

Sin embargo, aunque la magia simpatética tal vez sea la más antigua forma de magia y debe haber sido considerada muy eficaz  - hasta el punto de resultar prácticamente imposible separarla del concepto de magia – es necesario preguntarse ¿este tipo de magia no podrá adaptarse a los tiempos modernos? Hace poco leí algunos blogs relacionados con magia por simpatía y encontré que para curar a alguna mascota debes quitarle un poco de pelo y ponerlo en un hoyo que hayas escarbado al costado o bajo un árbol grande y fuerte, y luego sólo debes esperar; puede funcionar pero también creo en la ciencia moderna, sin ánimo de criticar, pero a menos que seas un dueño irresponsable, creo que lo mejor es llevar a tu mascota a un veterinario; ¿No pondrías cabellos de algún familiar debajo de un árbol si necesitara ayuda médica urgente, verdad? No digo que la magia simpatética o de contacto no funcionen, pero el sentido común es un don apreciado en estos días, no sería mala idea llevar a tu mascota al veterinario mientras realizas un hechizo de contacto para realizar lo llamado Magia Estratégica, que trata de fusionar el trabajo espiritual y el mundo físico.

Finalmente me gustaría decir que la simplicidad de la Magia Simpática hace que su aplicación a los hechizos, rituales y ofrendas que optamos por hacer, facilite la relación que tenemos con la naturaleza y el mundo que tenemos alrededor al mismo tiempo que facilita que obtengamos resultados óptimos dependiendo del involucramiento personal.

Seth

Fuentes de consulta:

1. Frazer, J. (1993). La rama dorada. Fondo de Cultura Económica. 
2. Mérida, R. (2004). El gran libro de las brujas. Océano: Barcelona.