9 de agosto de 2012

Proyecto de Blog Pagano: "D" es por "Divinación"


Si bien se trata de una forma en desuso del término moderno “adivinación”, se trata de una palabra hacia la cual tengo cierto afecto – en gran medida porque me parece más cercana a la función máxima de dicho arte: la comunicación con la divinidad. Desde luego que no me concentraré en forzar modas ni en revolucionar la lengua española, por lo que por cuestiones prácticas y para evitar conflictos lingüísticos innecesarios, usaré ambos términos – divinación  y adivinación - a lo largo del artículo. Espero comprendan la libertad que me tomo y que ésta no genere mayor incomodidad.

Para algunos el poder o habilidad de predecir el futuro tal vez resulte el don más codiciado, más preciado en el amplio repertorio de habilidades mágicas. Aunque no todos estén de acuerdo, en lo que todos coinciden es que se trata de uno de los aspectos más solicitados en el mundo brujeril, hasta el grado de que muchas tarotistas son conocidas como brujas debido precisamente a esta capacidad o arte para ver el futuro en las cartas – que todas ellas posean en efecto la capacidad de ver realmente en el futuro es otro tema.

Puedo pecar de ingenuo al formular esta pregunta…pero igual la hago. Como he dicho antes, considero que reevaluar nuestras ideas y conceptos nos sirven de guía. Así que aquí va: ¿Para qué sirve la Divinación?

La primera respuesta sin duda será  “para ver el futuro”. Algo espectacular, si me preguntan. Sea en amor, familia, salud, negocios o el ámbito que sea (aunque no estoy tan seguro de cuánto hayan cambiado los temas de consulta en el ámbito adivinatorio en estos siglos), queremos saber qué sucederá. Pero ¿qué es exactamente lo que la adivinación muestra cuando preguntamos por el futuro?

La divinación – por el medio que se elija – permitiría identificar los patrones que se encuentran en movimiento en el mundo como resultado de nuestras acciones – pero por supuesto va más allá del tema de una causa-efecto lineal. Nuestras acciones parecen ser una especie de onda que repercuten a lo largo y ancho de las diferentes realidades y niveles, interactuando a su vez con otras ondas, tanto las creadas por otras personas como aquellas que son propias de dichas realidades sutiles, lo que a su vez agita toda la red del universo, o mejor dicho, multiverso (la increíble cantidad de universos existentes en donde existirían diferentes leyes y que podrían bien contener cada uno diferentes futuros de acuerdo a las acciones que tomamos ) ¿Podemos decir que saltamos de universo en universo de acuerdo a nuestras acciones y decisiones y la divinación nos mostraría el universo hacia el cual estaríamos dirigiéndonos, algo así como un sistema de navegación metafísico? En este caso, la información obtenida nos permitiría alterar aquello que no deseamos que suceda y mejorar las posibilidades de que ocurra el resultado que sí queremos que se produzca; logrando esto tanto por medio de nuestro actuar cotidiano y/o mágico.

En consecuencia, se afirma que la adivinación jamás te mostrará el futuro como si estuviera escrito en piedra, sino que más bien mostrará posibles resultados y escenarios de acuerdo al modo en que se procede. Personalmente, la capacidad de visión en el futuro no tendría mayor sentido si todo estuviera escrito y fuera inamovible o imposible de modificar. Simplemente, no tendría sentido, a menos que consideremos a la divinidad como una fuerza sádica que encontrase placer en torturar la existencia humana (algo así como “sufrirás en el futuro y por si las dudas, te adelantamos algo de sufrimiento”). Pero en ese caso, ¿qué hay del “Destino” y de aquellas experiencias que supuestamente hemos venido a aprender aquí en esta existencia durante la Tierra? ¿Acaso dicho concepto queda completamente anulado?

 Destino y Libre Albedrío
Existe un dicho en algunos círculos de Brujería Tradicional que dice que “la verdad se halla entre los cuernos” – sin ánimos de querer avivar en las mentes de los individuos suspicaces la pregunta de “¿a qué cuernos se refieren?”,  básicamente esta especie de rompecabezas brujeril explica que la verdad se encuentra en la resolución de una paradoja, cuando se llega a un punto en el que dos extremos pueden dar como resultado un balance y un conocimiento real.1  Lo que conlleva a la pregunta de cómo integrar los conceptos de libre albedrío y Destino en nuestras vidas.

En general no creo que Libre Albedrío y Destino sean conceptos opuestos como se nos ha enseñado. Diría más bien que ambos se complementan. El Destino es el motivo por el que estamos aquí, y tenemos la capacidad de decidir en qué modo actuaremos para cumplir con dicho Destino. Ir a cualquiera de los dos extremos es simplemente una invitación al desastre – si te inclinas exclusivamente hacia el lado de “es mi Destino y tengo que aceptarlo y no puedo hacer nada por cambiar mi vida porque así está escrito” entonces equivale a renunciar a tu poder (y me pregunto ¿qué Brujo o Mago querría hacer tal cosa?). Por otro lado, asume la postura de “yo hago lo que se me dé la gana y me olvido del resto y mando a quien me cuestione al mismísimo infierno porque yo hago sólo lo que quiero…”  y podrías preguntarte si tal actitud te estaría sirviendo realmente de algo (en cuyo caso puede que en cierto modo esté trabajando en equipo con tu Destino), si estás en plan de satisfacción egoísta o si te inclinas hacia el lado autodestructivo…

La resolución de esta paradoja, que conlleva a la pregunta de ¿para qué estamos aquí?, abre el paso a una de las funciones y cualidades más profundas de la Divinación – el permitirnos entablar un dialogo con lo Divino en nosotros y a nuestro alrededor. Al tomar el instrumento o herramienta elegida (que puede ser desde el Tarot hasta las runas, pasando por la esfera de cristal, el espejo adivinatorio y el péndulo) y reconocer su capacidad para guiarnos y pedir ayuda y consejo a la Divinidad, podemos abrir una vía de comunicación con los Dioses, así como con espíritus guía, guardianes o ángeles. Todos Ellos pueden ofrecer una guía sumamente valiosa en el proceso de descubrir nuestro Destino –el motivo por el que nos encontramos viviendo esta vida (que te den una respuesta absolutamente clara o prefieran ofrecerte pistas probablemente posiblemente dependa de la situación en la que nos encontremos en nuestras vidas al momento en que formulemos la pregunta).

Alcances y limitaciones
Según el método que se utilice, puede conocerse no sólo el futuro, sino también el presente e incluso el pasado de una situación – es parte de la belleza de que en algún nivel, todos los tiempos parecen coexistir a la vez. Desde luego, esto depende de elementos como la herramienta a utilizar y la destreza del lector. Cada método cuenta con su propio alcance y funcionamiento, por decirlo de algún modo – las runas y el péndulo son increíbles brindando información acerca de las fuerzas que se encuentran en movimiento en el momento de la lectura, mientras que el Tarot pareciera tener un mayor alcance en el futuro2  así como en el pasado.

La destreza del lector es otro elemento importante- he escuchado gente decir que a diferencia de la clarividencia, los diferentes métodos de divinación se basan en procedimientos mecánicos y que por lo tanto no es necesario contar con habilidades psíquicas para utilizarlos. Si alguien que piensa así está leyendo este artículo, con pena le diré que no estoy de acuerdo con eso y de que no creo que tal cosa sea cierta. (De hecho hasta creo que tal afirmación es absurda). Cierto que no todos tenemos una capacidad clarividente digna de programa televisivo, pero en términos generales la intuición forma parte del ser humano. Los métodos adivinatorios gradualmente van accediendo a la capacidad psíquica e intuitiva innata de la persona que los utiliza – y la persona elige el método con el que sintonice mejor, motivo por el que hay personas que son excelentes con las runas pero no podrían leer el tarot de Marsella ni aunque de ello dependiera su vida. Hay personas que trabajan lecturas sorprendentemente acertadas con piedritas y bolitas de colores o que son expertos trabajando con animales, pero  simplemente no comprenden por qué deberían creerle al movimiento del péndulo. Y también hay algunos que por varios motivos parecieran no poder entender ninguna clase de método adivinatorio (mi hipótesis es que por diferentes razones puede haber alguna clase de bloqueo en la intuición en ese momento de su vida o que su intuición trabajaría en una manera en la cual no necesitaría hacer uso de herramientas adivinatorias). Todo esto pareciera dar a entender que, si bien algunos métodos son más “técnicos” que otros, la divinación posee en efecto algo de arte, resultado de la capacidad psíquica del lector al interactuar con la herramienta y de trabajar en modo constante con ella y conocerla durante algún tiempo (lo que explica porqué en algún momento necesitas deshacerte de tu manual de interpretación al momento de hacer una lectura de cartas, por ejemplo – no basta con memorizarte los 78 significados).

Aunque existen adivinadores muy experimentados que son capaces de descubrir gran cantidad de información acerca de una interrogante con el método adivinatorio que utilizan, en general los practicantes estarán de acuerdo con el hecho de que no siempre un único método ofrecerá toda la información necesaria o deseada con respecto a una situación determinada, como resultado tanto del alcance del método (al que ya nos hemos referido) como a la estructura del mismo (aunque el ejemplo parezca un poco extremo, utilizar la visión en el espejo definitivamente no funciona del mismo modo que el trabajo con el péndulo para identificar una respuesta afirmativa o negativa). Lo que genera la pregunta de “¿cuántos métodos adivinatorios deberé aprender?”. Parece haber cierta preferencia – al menos en los casos que conozco – por el Tarot y las runas, seguidos a cierta distancia por la visión en el espejo adivinatorio  (curiosamente, sólo he conocido a una persona que se haya mostrado realmente interesada en el aprendizaje de las hojas de coca).

¿Cuestión de Estrategia?
Si nos ponemos prácticos en el tema – lo que puede lograrse sin necesidad de negar el carácter espiritual del arte -, el objetivo de la divinación es reunir información, con la cual podamos tomar las mejores decisiones – bien sea para ayudar a hacer realidad aquello que se ha previsto o a cambiar el rumbo que las cosas están tomando. Pero como bien hemos aprendido, si vamos a tomar decisiones, lo mejor es contar con la mayor cantidad de información posible (desde luego que las sorpresas existen, pero contar con información puede ayudarnos a prepararnos). En este caso, si te basta un único método adivinatorio para reconocer todo el panorama y todo lo que resulta necesario hacer, excelente. Pero lo más seguro es que ese no sea siempre el caso, y siempre pueden usarse otros métodos para confirmar y completar la lectura inicial. Por otro lado, si andas en “modo de astucia”, puedes usar la información reunida por medio de la divinación para confirmar lo que sabes y aprender más al respecto. Se me ocurre al menos una persona que haría una lectura para obtener información acerca de una posible pareja y luego complementaría lo que sabe hablando con las amistades de dicha pareja potencial….¿ejemplo exagerado? Tal vez, pero de nuevo, el amor siempre ha sido un tema favorito en la divinación.

El ejemplo anterior nos conduce a un par de interrogantes. En primer lugar, sé que más de uno estará diciendo en estos momentos “¡eso no es ético!”. En cuestión de divinación, así como en todas las demás cosas que hagas o dejes de hacer en tu vida, tu sentido ético define el rumbo de acción que tomarás. Para algunos es espionaje, para otros es simplemente una manera válida de adquirir cierta ventaja a fin de aprovechar una oportunidad que se ha presentado. Pero el hecho de que dicho escenario pudiera en efecto tener lugar hace evaluar nuestra visión acerca de la divinación, en donde ya no se trata sólo de responder preguntas, sino de reunir información para crear una estrategia – Desde esta perspectiva, el adivinador competente tendría el potencial para convertirse en el equivalente metafísico de un Servicio de Inteligencia.

La otra interrogante es una pregunta clásica… volviendo al ejemplo de querer conquistar a alguien, digamos que el posible pretendiente se la pasa suspirando por el objeto de su afecto con una pasión sorprendente, por lo que naturalmente estaría muy involucrado en la situación y eso posiblemente nublaría su juicio. En tal caso, ¿podría el/la enamorad@ pretendiente hacer él o ella mism@ la divinación? En versión resumida, la respuesta sería sí. En versión elaborada, necesitaría algo más de explicación. Por algún motivo existe la idea de que uno mismo no puede hacer su propia lectura de tarot/runas/ huesos/ visión con el espejo/ etc; e incluso he escuchado de que uno no DEBE hacer eso nunca, aunque no parece haber mucha explicación al respecto, aparte de la idea de que o la divinación no funciona o de que ocurre todo lo contrario a lo que se vio en la lectura (??!!!). Lo cierto es que técnicamente sí es posible que tú leas para ti mismo y obtener una lectura bastante buena y real. Ahora bien, por nuestra misma naturaleza tenemos más dificultad para ver de manera objetiva nuestra vida en comparación con la vida de otras personas. O bien estamos esperanzados en que la divinación confirme nuestras esperanzas (y para algunos la esperanza puede interferir con el desarrollo de la visión psíquica3), o bien estamos asustados por lo que la lectura pueda revelar (y es un hecho confirmado de que la divinación requiere de enorme valor). Pero si logramos superar estos elementos, leer para nosotros mismos puede enseñarnos lecciones muy valiosas acerca de quiénes somos, nuestros deseos, expectativas y debilidades, además de enseñarnos a desarrollar la autodisciplina y el enfoque.

Dicho esto, lo cierto es que si tienes la oportunidad de recurrir a uno o dos amigos que sean buenos en adivinación, hazlo. Tanto para ayudar a confirmar tu lectura como por un tema de objetividad – de nuevo, puede que otros vean no sólo detalles que tú has pasado por alto, sino que también pueden ofrecer una perspectiva fresca y posibles vías de solución en las que simplemente no habías pensado porque simplemente no todos pensamos igual o hemos estado dando vueltas al mismo asunto tanto tiempo que simplemente nos hemos encasillado. Pero, si llega el momento en que tu amigo o amiga no puede hacer la lectura para ti, recuerda que siempre está la opción de que tú mismo hagas la lectura, y que existe la opción de “comparar resultados” de un métodos con los resultados de otro (Otra de las ventajas de dominar más de una sola herramienta o técnica adivinatoria).

Algo en lo que he estado experimentando es la creación de ritos y hechizos basándome en la lectura adivinatoria. Es cierto que existen infinidad de correspondencias y tanta información disponible que uno puede llegar a marearse – sé que yo lo hago. Pero por ejemplo, si deseas crear un hechizo y la herramienta que más dominas es el Tarot, puedes tomar la baraja en tus manos y acercarla a ti (sosteniéndola a la altura del pecho o del entrecejo) y solicitar que la Divinidad (Diosa, Dios, Dioses) se unan a ti y bendigan con guía y sabiduría la lectura. Explica el motivo por el que haces la lectura y expresa tu apertura y agradecimiento por la información que recibas. Procede con la lectura (en este ejemplo, para crear un hechizo, puedes preguntar cuál es la mejor forma de proceder – si vale o no la pena hacer el encantamiento - , qué herramientas pueden ser las más adecuadas, con qué elemento de la naturaleza se obtendrán los mejores resultados… - Cuando finalices la lectura, puedes acercar la baraja a tu pecho o entrecejo de nuevo y agradecer a la divinidad por su presencia y su guía, y a la baraja misma por haber sido un medio que permitió la comunicación con lo Divino. Por supuesto, con algo de ingenio puede adaptarse dicho procedimiento básico a la herramienta o método de divinación con el que trabajes.

Antes de terminar, una nota final: como seguramente habrás escuchado que lo mejor es no ir a los extremos ni caer en excesos – en el caso de la divinación este consejo se hace particularmente necesario. Que puedas usar la adivinación para conocer el futuro, el pasado, el presente y puedas obtener una visión más amplia de la realidad no significa que te vuelvas dependiente de ella. ¿Quieres usar algo de guía? Genial. Pero si descubres que necesitas consultar tu tarot, tus runas, tu péndulo o tu espejo o invocar a un espíritu para tomar cada minúscula decisión en tu vida…hombre, estás en problemas. Es momento de tomar un respiro y reconocer que cuentas también con tu intuición y con tu intelecto y que puedes tomar decisiones muy buenas con ellos. La idea de todo esto es que no renuncies a tu capacidad de razonamiento y análisis para poner todas tus expectativas y poder de decisión en el casillero de la adivinación. Como sucede con muchas otras cosas, podemos tomar lo mejor de ambas (la capacidad de análisis/razonamiento/lógica/crítica y la divinación) y usarlo a nuestro favor para crear nuestra vida, con las decisiones que tomamos, para cumplir con nuestro Destino.

Practicante de Artes Mágicas
  1. Paddon, P. (2010) A grimoire for modern cunningfolk. Pendraig Publishing.
  2. Curott, P. (1999) El libro de las sombras. Robinbook: Barcelona.
  3. Roderick, T. (2000) Apprentice to power. The Crossing Press: Freedom, CA.
Otras Fuentes de consulta:
-          Curott, P. (2002). Witch Crafting. Broadway Books: Nueva York.
-          Hyperion (2007) Episode 5 -Fate and Free will. Theunnamedpath.com. Publicado en Marzo, 2007, recuperado en Agosto, 2012.  

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