13 de febrero de 2012

LAS DIOSAS

DE LA MADRE A LA DONCELLA
Según investigadores la figura femenina de la diosa surgió hace más de 20.000 años en las primeras comunidades que poblaron la Tierra. Se han hallado vestigios que datan de esa época, que indican que la mujer fue venerada por sus cualidades reproductivas como por ejemplo las estatuillas conocidas hoy en día como Venus Paleolíticas, tienen los atributos femeninos exageradamente marcados (los senos, el vientre grávido, las caderas, la vulva) y esto sustenta la idea de que la figura cosmogónica central o fuerza procreadora del universo fue personificada en una figura de mujer, una diosa de cuyo útero divino todo nacía y al que todo regresaba para ser regenerado y seguir el ciclo de la naturaleza tan temido e importante en aquella época. La diosa surgió por el misterio de la sexualidad femenina, el enigma de la concepción y el parto, la asociación de la periodicidad femenina con el ciclo lunar (casi todas las mujeres tenemos un ciclo menstrual de 28 días un mes lunar) y la idea de la naturaleza entendida como unidad sagrada. La diosa fue adorada por su fecundidad, para que así mismo garantizara la fertilidad de la tierra y brindara al hombre su sustento, es decir lo considerado masculino la engendraba continuamente y ella “paria” a su antojo . También representaba el principio del mundo estructurado, el orden y el equilibrio, y los valores éticos. 
Constituyó la explicación de la vida y la muerte y todos los fenómenos cíclicos de la naturaleza eran su símbolo, se convirtió en mito en muchas culturas alrededor del mundo pues existió alrededor del mundo, en cada cultura bajo un nombre diferente pero compartiendo casi siempre las mismas características y siendo asociada casi siempre a los mismo astros. Era concebida como la madre de todos los seres, su soberanía se extendía en el infinito del tiempo y del espacio ya que de ella dependían los seres pasados y futuros. Los hombres se reconocían como hijos de la naturaleza vinculados con todas las cosas formando parte del todo sagrado. La diosa engendraba el universo por partenogénesis, no necesitaba de ningún hombre, solo de la ayuda del cosmos pues en su cuerpo cósmico se gestaban todos los seres, de él salían y a él volvían para ser regenerados. Ella simbolizaba por sí misma la unidad del universo y de la vida y la muerte. Sin embargo, con el paso del tiempo, el desarrollo de la agricultura y los cambios sociales, las civilizaciones poco a poco fueron dejando de lado a las mujeres relegándolas a un segundo plano y perdió su carácter místico, Su papel en la sociedad ha variado conforme al concepto de mujer (nada mas contrastante que comparar a las sacerdotisas de Innana con las seguidoras de la virgen María) y ante todo de feminidad. Es así, como se ha desarrollado el prototipo de mujer y la mujer generalmente lo ha tratado de seguir al pie de la letra , aunque no es inmutable ya que constantemente se adapta a la realidad del momento, es interesante ver que en las comunidades prehistóricas las mujeres fueron veneradas por sus cualidades y muchas centurias después fueron despreciadas a causa de las mismas. Así como existió un culto a una diosa creadora del universo, también existió una condena y castigo a la mujer por su naturaleza. Todavía hoy subsisten ambas creencias mientras la imagen femenina continúa evolucionando.  La mujer fue víctima de la ideología medieval, su naturaleza fue considerada inferior, débil y peligrosa, por lo tanto la mujer debía ser condenada y sometida. Se la asoció con el diablo y la única forma en que podía adquirir el perdón y la salvación era perseverando en la fe y la castidad. La virginidad fue admirada y la reproducción fue vista como un castigo y una obligación, en fin la Diosa venerada antiguamente con todos sus atributos y simbolismos paso a ser una vergüenza para la mujer y su  recuerdo su mayor castigo durante largo tiempo.
Hoy en día la existencia de las mujeres no se limita a obedecer a sus características anatómicas o ningún tipo de naturaleza. Es decir, el sexo ya no determina lo que es una mujer ni representa una forma de esclavitud. Si bien las mujeres ya no son consideradas seres divinos, tampoco son vistas como la infamia del mundo. La figura femenina ha evolucionado de modo que la maternidad siga siendo un acto sublime pero no determinante para la realización de la mujer como persona. En la actualidad, somos mujeres y punto, sin que eso nos lleve a tener mas obligaciones de las que queremos aceptar, sin que eso nos lleve a ser maltratadas con el derecho de vivir una simbiosis de nuestro pasado como dice el gran cantico a Isis “porque soy la santa y la prostituta”, así que el re encuentro con la diosa deja de ser una obligación y se convierte en un derecho, en una elección de sintonizarte con el aspecto de tu feminidad que te de la gana exaltar
 Lumena.

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